Muchos de los que pensaron que jamás podrían pasar de mirar el salto del Gitano desde la barrera ya han comprobado que pueden adentrarse en las entrañas del Parque Nacional de Monfragüe, recorrer caminos y veredas, mirar los pájaros desde lo alto de un cancho y subir por alguna que otra cuesta. Sus problemas de movilidad reducida han dejado de ser un impedimento desde que la Fundación Global Nature puso en marcha en Extremadura el programa Naturaleza para Todos, a principios de 2013.
Se trata de una iniciativa importada de las Islas Canarias cuyo objetivo es que nadie se quede sin recorrer los escenarios de naturaleza de la región, ni siquiera aquellos que conviven con una discapacidad física.
La herramienta que lo hace posible es la joëlette, una silla especialmente diseñada para el senderismo y terrenos accidentados que no requiere que se construyan infraestructuras por lo que no supone alteración ambiental. Tiene una sola rueda y brazos delanteros y traseros que manejan los voluntarios que se han animado a participar en este proyecto de eliminación de obstáculos, apoyado por la Plataforma Sin Barreras y la Asociación de Minusválidos de Plasencia. Por el momento son una veintena de corazones animosos dispuestos a hacer realidad el sueño de tantos que jamás pensaron que podrían llegar hasta donde han llegado dentro de este paraje excepcional.
Las joëlettes no sólo se han movido por Monfragüe sino que han viajado también a otros destinos de la comunidad autónoma: a Trujillo para hacer la Ruta del Berrocal, a Romangordo para la de los Ingleses, a Plasencia para participar en la San Silvestre, al descenso del río Alagón o a la Fiesta de la Trashumancia de Torrejón El Rubio.
Montañas al alcance de todos
El programa tiene ganas de crecer y para hacerlo necesita más voluntarios que quieran aprender a llevar la silla, más usuarios que quieran vivir la experiencia y más patrocinadores que colaboren en su mantenimiento.
A los primeros se les pide que no tengan dificultad para hacer senderismo porque más que unas dotes físicas excepcionales necesitan tener la mente y el corazón abiertos para ceder parte de su tiempo y disponibilidad a esta causa. A los últimos que arrimen el hombro económicamente y se les ofrece la oportunidad de hacerlo aportando desde una cuota de 40 euros que se destinará a impartir nuevos cursos de formación. Entre ambos, a los usuarios, no se les exige más que tengan interés por la naturaleza y las actividades de montaña.
“Es una nueva forma de participación solidaria y colaboración ciudadana entre personas con y sin dificultad para recorrer senderos. Si tuviéramos que resumir en qué consiste diríamos que incluso aquellos que tienen problemas para salir de casa ahora pueden recorrer montañas”, indica Laura García, responsable en Extremadura de este proyecto.
Quien desee colaborar puede hacerlo a través de [email protected]
El origen de esta iniciativa está en Tenerife donde la Asociación Montaña para Todos y Global Nature pusieron en marcha hace seis años el programa Educación Ambiental y Senderismo Adaptado en el parque natural del Teide. Precisamente los monitores canarios son los que se trasladarán hasta Extremadura para formar nuevos voluntarios.
Aparte de la instrucción en el manejo de la joëlette recibirán educación ambiental y aprenderán a interpretar el entorno. Todo por convertirse en unos guías que, sobre todo, tendrán la recompensa personal de vivir una experiencia que les reportará tantas emociones como a los usuarios.
Fuente: eldiario.es
Muito boa materia
Já oferecemos passeios com esse tipo de equipamento, no Brasil e exterior