Arousa norte camina en la senda de consolidarse como destino accesible preferente y lo hace con paso firme. Durante las últimas semanas, el territorio barbanzano recibió la visita de representantes de diversos colectivos de personas ciegas procedentes de Cataluña y, estos días es un grupo de sordos el que tiene ocasión de conocer, de primera mano, la oferta turística adaptada a sus necesidades que tiene la zona. Los singulares visitantes emprendieron ayer un viaje por la comarca, que hoy seguirá su curso, guiados por personal de la mancomunidad y por una especialista en el lenguaje de los signos, que ejerce de intérprete.
Los turistas fueron recibidos la noche del viernes, en el hotel Río Azor, por el presidente de Arousa Norte, Adolfo Muíños, y por el alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas. Ambos explicaron a los invitados el contenido del proyecto de turismo accesible diseñado por la mancomunidad, que en su día fue merecedor del premio solidario de la ONCE y de un reconocimiento de Turespaña.
Los anfitriones destacaron la implicación del empresariado local en esta iniciativa con la que Barbanza aspira a convertirse en referente a nivel estatal. Durante el pasado mes de julio, un nutrido grupo de personas vinculadas al ámbito turístico participaron en un curso intensivo con el fin de conocer de cerca las necesidades de las personas con diversidad funcional y poder atenderlas de forma adecuada.
La jornada de ayer fue mucho más movida, pues el grupo empezó el día desafiando las bajas temperaturas mediante la contemplación de la espectacular panorámica de la ría arousana que ofrece el mirador del monte A Curota.
Carta de presentación
Este paraje ha sido ya seleccionado como la carta de presentación de las rutas de turismo accesible. Los visitantes tuvieron después ocasión de visionar otro paisaje de postal: el parque natural de Corrubedo con las dunas como elemento sobresaliente. Lo vieron desde la Pedra da Ra.
La isla de Sálvora, el faro que la preside y los restos que se conservan en pie de la vieja aldea constituyeron la siguiente parada de los viajeros. La intensa jornada concluyó en Triñáns, donde el grupo se animó a revivir tiempos lejanos mediante la práctica del juego de bolos celtas que los vecinos de esta localidad boirense se afanan en promocionar.
El itinerario adaptado a las personas con diversidad funcional auditiva continuará hoy con una visita al Centro Arqueolóxico do Barbanza. Ya por la tarde, habrá una puesta en común de la experiencia, que servirá a Arousa Norte para someter el producto a examen.
Fuente: La Voz de Galicia