El turismo es reconocido como un bien social que tiene que estar al alcance de todos los ciudadanos sin exclusión alguna, siendo un derecho fundamental y un vehículo clave para el desarrollo humano. El acceso al ocio y disfrute de las infraestructuras y servicios turísticos debe de constituir un derecho básico en cualquier vida humana. Para ello, se deben articular mecanismos que imposibiliten cualquier exclusión de desigualdades. “La práctica del turismo hace sentir sus efectos progresivamente en todos los sectores de la vida colectiva: en las instituciones, las mentalidades, las concepciones de identidad y hasta en la idea que la sociedad hace de si misma” . Es desde esta perspectiva donde nacen las propuestas de inclusión social respecto al logro de un turismo accesible, partiendo de la base de llegar a un público “diferente”.
Es en este punto donde me hago diferentes preguntas ¿Cómo adecuar completamente nuestras ciudades para que tanto sus ciudadanos como los turistas que vienen del exterior puedan disfrutar de un turismo accesible? ¿Quiénes tienen que ser los encargados de invertir en políticas sobre turismo accesible? ¿Crecería el turismo en las ciudades latinoamericanas si éstas tuvieran instalaciones con estándares internacionales en torno a la accesibilidad? ¿Se mejoraría nuestra imagen país?
Organizaciones Internacionales sostienen que más de 500 millones de personas a nivel mundial poseen algún tipo de discapacidad. A diferencia de los países desarrollados, en las diversas ciudades del mundo subdesarrollado, el principio de inclusión en el área turística parece una quimera, siendo la sociedad la generadora de infraestructuras que en muchas ocasiones impiden el disfrute de unas vacaciones sin barreras para las personas que poseen algún tipo de discapacidad.
En esta ocasión, les vengo a contar de una fundación instaurada en nuestro país llamada Trekking Chile, la cual, tiene un programa nombrado Naturaleza Para Todos, que se dedica a capacitar a los distintos agentes del Estado y a los prestadores privados de servicios turísticos a adaptar sus instalaciones para que se conviertan en un lugar accesible para todos. Desde sus inicios, este programa ha trabajado en conjunto con las áreas silvestres protegidas, gestionadas por la CONAF. Desde el año 2002, nace el Plan de Áreas Protegidas Accesibles que tiene como objetivo facilitar la accesibilidad de las personas con discapacidad física, sensorial y de otra índole, a los servicios recreativos y educativos disponibles.
A continuación les dejo una entrevista que realicé al director de esta fundación, Freddy Neira.
¿Cómo nace esta fundación? y cuáles son su objetivos?
La Fundación Trekkingchile nace en el año 1997 con el objetivo de apoyar el desarrollo del turismo sustentable en Chile, buscando acercar y conectar a la gente con los espacios naturales de manera responsable e informada, a fin de contribuir con sus visitas al progreso de las comunidades anfitrionas, especialmente rurales.
El turismo sustentable y responsable posee, como ningún otro rubro, la posibilidad de producir efectos económicos, culturales y sociales en beneficio de las comunidades locales, además de integrar a todo tipo de turistas mediante la promoción de ofertas accesibles en estos espacios naturales y culturales, fomentando al mismo tiempo la conciencia en la protección del medio ambiente y la generación de trabajos justos.
¿Qué opinan del turismo accesible en Chile? es un tema situado en la sociedad o falta mucho por avanzar?
Conscientes de esta realidad y motivados por CONAF, contamos con un programa específico y sello para la promoción del Turismo Accesible.
Este programa llamado “Naturaleza para todos” busca incentivar a nuestros socios para que adapten sus instalaciones y actividades turísticas, con el objetivo que personas con movilidad reducida puedan realizar actividades turísticas en contacto directo con la naturaleza.
Destacan varios emprendimientos que cuentan con este sello, por ejemplo La Baita Conguillio en la Región de la Araucanía, quienes adaptaron una habitación especial para silla de ruedas, además de un Canopy para volar entre los árboles.
En la Región del Maule, El Refugio de Galo en Vilches Alto, también es un lugar totalmente acogedor y accesible para estar en medio del bosque y las montañas.
Es necesario resaltar el extraordinario trabajo realizado por CONAF liderado por Ángel Lazo – Jefe de área de uso Público, quien ha promovido la accesibilidad en la mayoría de las áreas silvestres protegidas de Chile, como por ejemplo el Parque Nacional Radal Siete Tazas, Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y el Monumento natural Cueva del Milodón en la Patagonia.
Desde senderos adaptados para sillas de ruedas, baños especiales y señalética braille, actualmente numerosas áreas protegidas están preparadas para recibir turistas con capacidades diferentes.
Para la fundación el turismo accesible es uno de nuestros programas prioritarios, por lo que estamos abiertos a apoyar todo tipo de iniciativas turísticas que se quiera llevar a cabo actividades inclusivas.
¿Cuáles son sus proyecciones a futuro?
Seguir creciendo y desarrollando nuestros programas, especialmente ampliando el número de establecimientos turísticos que adhieren a nuestros sellos de Turismo Emocional.
¿Creen que el turismo accesible mejora la imagen de Chile en el Exterior?
Por supuesto, ya que Chile es un destino de clase mundial para la práctica de actividades sustentables, y por lo mismo contar con un Sistema Nacional de áreas silvestres protegidas, con más de 100 unidades, la mayoría accesibles, para poder visitarlas cómodamente debe hacer sentirnos orgullosos.
Entre nuestros socios, cada día más empresarios adaptan sus instalaciones para recibir turistas con movilidad recudida, lo que puede transformar a Chile en un destino de clase mundial para el turismo accesible
Fuente: El Mostrador