Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), cerca de 45 millones de brasileños tienen algún tipo de discapacidad, lo que corresponde al 23,9% de la población del país. De estos, el 3,6% tiene discapacidad visual y el 1,1% discapacidad auditiva. Se trata de una parte significativa de personas que todavía viven con poco acceso a la mayoría de los productos culturales que se ofrecen en los museos y exposiciones.

Las iniciativas del Ministerio de Turismo de Brasil refuerzan la importancia de la inversión en la accesibilidad de las atracciones. Algunas experiencias de inclusión a través de la atención cualificada en la Lengua Brasileña de Señas (LIBRAS) – para sordos -, la audiodescripción y los equipos táctiles para ciegos o personas con poca visión han mostrado la importancia del turismo accesible.

Luciano Pacheco, funcionario brasileño, visitó el Museo Nacional de la República en Brasilia para experimentar la exposición “El arte monumental de Marianne Peretti”, en la que pudo disfrutar y quedar muy satisfecho con el servicio brindado en la audiodescripción, esencial para que personas ciegas o con discapacidad visual como él puedan sentir el arte de la creadora de obras monumentales como los vitrales de la Catedral de Brasilia. “Esta es una experiencia que debe hacerse cada vez más común en el cotidiano de los museos”, declaró muy emocionado.

Sobre el proceso de construir las imágenes mentales de las obras artísticas a partir de los textos descriptivos, también reveló que “uno se siente coautor de la obra, junto con el artista”.

Em la ciudad sede de los Juegos um atractivo llama la atención em este segmento: se trata del Jardín Sensorial, del Jardín Botánico de Rio de Janeiro. Este espacio turístico y de ócio está dedicado especialmente a las personas com discapacidad visual. El jardín reúne um conjunto de plantas com distintas texturas y aromas, elegidas debido a la discapacidad para agudizar los sentidos, principalmente el tacto y el olfato.

El paseo permite el contacto com espécies como la albahaca, el romero, la salvia, la menta, entre otros. Actualmente, el Jardín Sensorial cuenta com um equipo dee 11 monitores, siendo que três de ellos son descapacitados visuales, uma persona com discapacidad auditiva del Instituto Nacional de Educación de Sordos (INES) y um em braile para identificar las plantas.

El jardín funciona de 8 a 17 horas de martes a domingo y de 12 a 17 horas los lunes. La entrada cuesta 50 pesos (precio completo) y 25 pesos (precio por la mitad). Las visitas de grupos deben ser programadas com antelación.

Fuente: Host News

" });