Muchas veces hemos escuchado frases como “La cultura es sólo para gente con dinero” “Los museos son caros” “Los museos son aburridos, no entiendo nada”. El objetivo de esta nota es dejar atrás estas ideas y reflexionar sobre los verdaderos retos para los Museos hoy en día.
Analicemos una por una las ideas que arriba mencionamos:
- “La cultura es sólo para gente con dinero”: Falso. Nosotros hemos visitado muchos Museos y en ninguno nos hemos enfrentado con problemas de discriminación social. Hasta el día de hoy ningún Museo selecciona a las personas que lo pueden visitar. Incluso algunos Museos privados son gratuitos.
- “Los Museos son caros”: Cierto y falso. La mayoría de los Museos tienen costo de entrada. El rango de precio es amplio va desde $10 hasta $140. Todos los Museos que cobran la entrada cuentan con un día de entrada libre, generalmente es el domingo o martes, además hacen descuento si uno presenta su credencial de estudiante, maestro o adulto mayor. Hay otros Museos que son gratuitos todos los días.
- “Los Museos son aburridos, no entiendo nada”: nos hemos dado a la tarea de platicar con muchas personas acerca de su visita a los Museos. De estas pláticas nos hemos dado cuenta que los visitantes asisten con prisa y sin haber buscado información previa de la exposición. Estamos muy mal acostumbrados a que las instituciones resuelvan todos nuestros problemas. Visitar un Museo exige un compromiso. Le aseguramos que si usted lee un poco acerca del artista que expone o lee las noticias sobre la exposición que visitará su estancia será mucho más placentera, sabrá que ver y cómo ver. Además siempre le recomendamos tomar una visita guiada, sacudirse la pena y hacer preguntas por muy obvias que éstas parezcan.
Una vez expuestos nuestros puntos, damos paso a cuestiones de accesibilidad más tangibles. Los Museos están diseñados para personas que pueden caminar, ver y escuchar ¿qué pasa con las personas que no pueden realizar alguna de estas actividades? ¿Cómo pueden recorrer las salas las personas que no pueden caminar? ¿Cómo puede una persona invidente disfrutar de una obra de arte? a nosotros nos parece que éste sí es un reto mayúsculo.
Desde hace algunos años los Museos se han preocupado por ser accesibles a las personas con capacidades diferentes, esto no es sólo una tendencia de los Museos en México sino a nivel mundial. Después de estudiar a muchos Museos nos dimos cuenta de que la mayoría cuenta con elevadores y rampas, algunos (Papalote Museo del Niño, Museo Nacional de San Carlos, Museo Soumaya (Plaza Carso), Museo Franz Mayer, Museo Nacional de Antropología, Museo Nacional del Virreinato, Universum) incluso prestan sillas de ruedas. Parece que el capítulo de accesibilidad para personas con sillas de ruedas está casi superado. Nos encantaría escuchar las opiniones otras personas al respecto.
Los capítulos que están muy alejados de superarse son los de las personas invidentes, sordas y mudas. Aunque también hay una tendencia mundial a incluir a esta población los esfuerzos parecen lentos. En la ciudad de México sólo el Museo Nacional de Antropología y el Museo Nacional de San Carlos cuentan con programas para invidentes. Estas dos instituciones hacen reproducciones de las obras ya que por cuestiones de conservación no se permite tocar los originales. Estos dos esfuerzos son valiosos aunque no suficientes.
Sobre la accesibilidad a personas sordas y/o mudas los Museos no son muy específicos al respecto. La mayoría ofrece el servicio de visita guiada en Lengua de señas previa cita. Una vez más el esfuerzo es valioso, pero insuficiente.
Los límites entre la accesibilidad y la exclusión en algunas ocasiones son casi imperceptibles. En los Museos las visitas para personas con capacidades diferentes están apartadas de las otras visitas. Si profundizamos un momento en esta situación nos daremos cuenta de que esto es grave, ya que de inmediato se veta la posibilidad de compartir maneras tan distintas de aproximarse a las obras, de aproximarse al mundo, de enriquecernos unos a otros.
Esperemos que en un futuro cercano los esfuerzos se redoblen y sean más incluyentes, porque en este momento estamos dejando ir experiencias valiosísimas. Estamos en el siglo XXI, la tecnología está muy desarrollada, hay instituciones especializadas, con todo esto los Museos no se pueden quedar atrás.
Fuente: museos.dir.mx