Debido al adecuado nivel de accesibilidad de sus establecimientos, la Ruta aparece en una guía de turismo enológico elaborada por PREDIF que se presentó ayer en Madrid. La Ruta destaca por el elevado número de establecimientos que prestan especial atención a la accesibilidad.

Consciente de la importancia de llegar a todos los públicos, la Ruta del Vino de Rueda dedica numerosos esfuerzos para mejorar su producto turístico, pero también para ofrecerlo a la mayor cantidad de personas posible, incluyendo aquellas con alguna discapacidad. Así, sus establecimientos y empresas de servicios asociados ofrecen ya visitas, experiencias y propuestas completamente accesibles, una iniciativa valorada por PREDIF, la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física, que la ha seleccionado para formar parte de una guía sobre turismo enológico que se presentó ayer en Madrid.

Visitas al viñedo en las que se palpan las viñas, las uvas o el terreno; catas sensoriales que ponen el acento en los sabores, olores y texturas; proyecciones de audiovisuales subtitulados, visitas que salvan obstáculos físicos como escaleras; recorridos que cambian explicaciones por juegos y demostraciones didácticas para facilitar la comprensión… Son solo algunos ejemplos de las actividades y propuestas de la Ruta del Vino de Rueda orientadas a públicos con algún tipo de discapacidad, ideadas específicamente para que el visitante pueda disfrutar al cien por cien.

Un compromiso con la accesibilidad que ha sido reconocido por PREDIF, la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física, que ha seleccionado a la Ruta del Vino de Rueda para formar parte de ‘Guía de Rutas del Vino Accesible’ sobre turismo enológico editada en formato digital. Una publicación que ofrece al viajero la información sobre el nivel de accesibilidad de los establecimientos turísticos de la Ruta, con el objetivo de hacer más fácil y cómoda su planificación de viaje o escapada y decidir qué hacer, dónde dormir o comer y qué bodegas visitar y que esta tarde se presenta en Madrid.

En palabras de la Gerente de la Ruta, Ángeles Jiménez, “el turismo accesible es ya una realidad en la Ruta del Vino de Rueda. Actualmente se trata de un factor que la mayoría de los establecimientos tienen en consideración y aplican en sus instalaciones y programas, en función de sus posibilidades, pero que siempre está en la mente de todos”.

Así, la Ruta del Vino de Rueda destaca por el elevado número de establecimientos que prestan especial atención a la accesibilidad, por lo que los visitantes podrán elegir entre una oferta muy variada, tanto desde bodegas que ofrecen experiencias únicas y programas especiales perfectamente adaptados al tipo de visitante y sus necesidades, hasta restaurantes, tiendas y hoteles preparados para que el acceso y disfrute de sus productos y servicios esté asegurado para todos.

Planes para todos los gustos

En la Ruta del Vino de Rueda se ofrece un programa completo de actividades completamente accesibles, desde visitas a patrimonio monumental e histórico, visitas a bodegas, experiencias gastronómicas y de alojamiento, en muchos casos especialmente adaptadas para que el visitante saque todo el provecho de la actividad.

Entre las actividades especiales, destacan, por ejemplo, las visitas de la Bodega Prado Rey, donde se realizan experiencias en viñedo tocando la vid y el tipo de terreno característico de la zona y óptimo para la variedad verdejo. También se desarrollan catas sensoriales para el público invidente haciendo hincapié en los sabores, olores y texturas y, para el público con deficiencia auditiva, se ofrece la proyección de un vídeo 3D subtitulado. Además, se realizan visitan adaptadas para diferentes niveles de deficiencia mental, a través de juegos y demostraciones didácticas. Por último, todas las instalaciones están diseñadas para ser recorridas en silla de ruedas.

Bodegas Emina-Rueda, por su parte, ofrece una accesibilidad plena a sus instalaciones, incluido el Jardín de Variedades, así como todas las salas de producción, embotellado y guarda, y dispone de una cata con vinos sin alcohol para quienes no puedan tomarlo. Para visitantes con dificultades de compresión se idea una visita enfocada a lo experiencial y lo sensorial, con prueba de uvas, visionado de imágenes y visualización del embotellado en funcionamiento, participando incluso en el precintado de las cajas.

Otras bodegas y establecimientos que ofrecen visitas y servicios totalmente accesibles y que han sido incluidas en la Guía de PREDIF son Bodega Finca Montepedroso, Bodega Reina de Castilla, Bodegas Grupo Yllera, Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez, Bodegas Prado Rey, Bodegas Protos-La Seca, Camping el Astral, Casa Lola, Casa Rural Velamora, Hotel Parador de Turismo de Tordesillas, Restaurante Alquira, la tienda la Cuba de Roda y la tienda La Giralda de Castilla.

La Bodega Valdecuevas, de nueva creación, ha sido diseñada teniendo muy presente la accesibilidad por lo que, aunque no incluida en esta primera edición de la Guía, ofrece visitas y catas totalmente accesibles.

Además, el territorio ofrece otros puntos de interés, entre ellos museos accesibles, en concreto el Real Monasterio de Santa Clara, El Museo del Tratado de Tordesillas y la Exposición de Maquetas de edificios de Castilla y León. Desde la Ruta, como servicio y valor añadido, se paquetizan estas visitas para su comercialización bajo demanda, por lo que, además, se ofrece la posibilidad de organización del viaje a un precio reducido para grupos.

Fuente: Pueblos y Comarcas

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