Los pasados 26 y 27 de septiembre, se celebraron las jornadas ‘Municipios accesibles’ en la localidad de Mallén. Este seminario, impartido por la Plataforma Representativa Estatal de Disminuidos Físicos (PREDIF) y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y financiado por la Fundación Vodafone, responde al compromiso de La Ruta de la Garnacha por trabajar el turismo accesible, aquel que atiende no sólo al colectivo de discapacitados físicos e intelectuales sino también al colectivo de movilidad reducida: tercera edad, niños, etc.

Al presente seminario acudieron tanto representantes de las instituciones públicas: alcaldes, concejales de turismo, urbanismo, cultura, técnicos de turismo, como representantes de establecimientos comerciales adheridos.

Teniendo en cuenta que en España existen 3,85 millones de personas con algún tipo de discapacidad y 2, 2 millones de personas con movilidad reducida y que estadísticamente más de un 80% desea desplazarse para conocer nuevos destinos, es nuestra obligación facilitar aquello que para todos es un derecho: la accesibilidad.

La accesibilidad ha de asegurarse en los entornos urbanos; en el transporte; en la educación; en el trabajo; en la actividad comercial; en la sanidad, en las administraciones públicas; en la cultura; en el deporte; en las nuevas tecnologías y en el ocio y el turismo. Hablamos de una accesibilidad universal.

Lo que hasta ahora no eran más que meras recomendaciones ahora se convierten en obligaciones precisamente para garantizar un derecho fundamental.

CALIDAD

PREDIF participa en el programa de la ‘Q’ de calidad turística, hasta el punto de que sus auditorías son vinculantes a la hora otorgar las certificaciones y renovaciones de las mismas. El no cumplimiento de la legislación en materia de accesibilidad puede suponer la retirada del sello de calidad. Las Rutas del Vino de España, cada vez son más exigentes en esta materia, por la misma razón que la implantada: la búsqueda de la calidad integral en el destino.

Desde las administraciones se trata de una ley de obligado cumplimiento y desde las empresas privadas se trabaja como un valor social, calidad de servicio y un valor económico. La sociedad evoluciona y por lo tanto la legislación también. La primera normativa que se implantó en el país data de los años 80, hasta entonces todo eran recomendaciones. La normativa busca adaptar la accesibilidad integrada al mundo real y a los tiempos que corresponden sin crear colectivos de personas que por sí queden excluidos del mismo por tener unos servicios “exclusivos”. La accesibilidad es la que pasa desapercibida y por la que todos podemos hacer uso sin distinción de nuestras limitaciones físicas y/o intelectuales o de movilidad.

PRIMEROS PASOS

Entre las diferentes líneas de trabajo de PREDIF cabe destacar el turismo accesible y sus programas de guía de viajes como respuesta a una de las continuas demandas que realizan sus asociados para poder desarrollar su vida cotidiana de una forma normalizada y ser turistas con plenos derechos.

El pasado mes de marzo PREDIF visitó el Museo del Vino, el Centro de Interpretación de La Oruña y el Centro de Interpretación del Valle del Huecha (establecimientos adheridos a La Ruta del Vino). El informe recogió las características de estos espacios museísticos valorando, especialmente, los aspectos que fomentan la accesibilidad de visitantes con discapacidad física.

Tras la valoración positiva del informe estos espacios museísticos han pasado a formar parte de una guía digital sobre establecimientos de ocio de España que reúnen un nivel óptimo de accesibilidad para personas con movilidad reducida y discapacidades sensoriales.

La formación y sensibilización es fundamental a la hora de ofrecer un servicio acorde y apto para el colectivo de estas personas. Tanto el entorno (por ejemplo el territorio) como el producto (por ejemplo una casa de turismo rural) y el servicio (el personal contratado), han de ser trabajados por igual. Es una cadena con varios eslabones que en caso de romperse no conseguiremos la accesibilidad deseada por la persona afectada.

Las jornadas impartidas a finales del pasado mes desarrollaron estos conceptos explicando lo que se entiende por accesibilidad universal; diseño para todos (sin exclusión alguna); la accesibilidad a las nuevas tecnologías (internet, redes sociales, etc.); las diferentes discapacidades existentes y las normativas existentes en materia de accesibilidad y turismo.

Estas jornadas se completaron con prácticas reales con los asistentes, sintiendo en primera persona las dificultades que pueden implicar desplazarse con una silla de ruedas o cómo moverse en el entorno cuando la discapacidad es la visual.

Fonte: el Periódico 

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