Atender a los viajeros con discapacidades va más allá de construir rampas y remodelar baños hasta acondicionarlos para sus requerimientos. Dinah Bromberg, profesora de la facultad de Arquitectura de la Universidad del Zulia, explicó, a la audiencia del foro “Turismo para Todos”, organizado por Conseturismo, que la accesibilidad involucra un montón de detalles que van desde los asientos en los aviones hasta los closets en las habitaciones de hotel.

La lista, de acuerdo con la experta, pasa por habitaciones cerca del estacionamiento para facilitar los desplazamientos; puertas (de cuartos y baños) con un ancho de 90 cm; señalización con braille en lugares al aire libre, museos y hoteles; seguros de viaje para este segmento de la población; closets a una altura accesible para personas en sillas de ruedas y con deficiencias de estatura; amenities identificados con braille; y plataformas de elevación, entre otras disposiciones. “La accesibilidad hay que verla como un valor agregado del turismo”, señaló.

Comunicación. Ese valor agregado del que habló Bromberg  va dirigido a una población que, según cifras del Banco Mundial, asciende a 1.000 millones de personas en el planeta, de ese total entre 110 millones y 190 millones tienen impedimentos graves.

“Pero lo más importante, aparte de derribar las barreras físicas para esta población, es saltar las de trato y comunicación como, por ejemplo, que guías turísticos y personal de hoteles sepan comunicarse a través de lenguaje de señas y que no tengan problemas en dirigirse a una persona en silla de ruedas, porque sucede muchas veces que la gente se comunica con el acompañante en vez de con el huésped en sí”, indicó Bromberg en el foro organizado, el pasado 27 de septiembre en el hotel Pestana, con  motivo del Día Mundial de Turismo.

La Organización Mundial de Turismo definió la accesibilidad del turismo como el tema central de la jornada de este año.

Repatriación de capitales

En el proceso de recuperación económica de Venezuela, el gremio turístico confía en su sector como uno de los principales motores. Y uno de los pilares sería la Ley Orgánica de la Actividad Turística, cuyo anteproyecto fue entregado por Luis Stefanelli y Luis Silva, diputados de la Asamblea Nacional, a la directiva de Conseturismo en el foro “Turismo para Todos”.

Stefanelli señaló que en la ley se promueve la descentralización, la incorporación de instituciones como Conseturismo e Inatur en la toma de decisiones y la repatriación de divisas para inversiones en turismo.

“Abrimos en el articulado la obligación que tiene el Estado, en convenio con el Banco Central de Venezuela, de establecer los acuerdos de repatriación necesarios para fomentar la inversión turística. Cuando la inversión es de cierta magnitud se requieren capitales foráneos, que pueden ser de venezolanos o de asociación de venezolanos con extranjeros. En esos casos hay que garantizarle que puede repatriar su moneda porque si no no van a venir. Es una ley agresiva, audaz, pertinente y constitucional. Pero si queremos recuperar esos 20 años de atraso que tiene el turismo venezolano con respecto al resto de la región, tenemos que romper paradigmas”, explicó.

Stefanelli manifestó que el cumplimiento de los pasos legislativos para la aprobación de la ley, entre ellos las discusiones requeridas en la Asamblea Nacional y consultas con el sector turístico, podría tomarse aproximadamente seis meses.

Fuente: El Nacional

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