Afortunadamente, cada vez es más habitual que con la llegada del verano proliferen las noticias relacionadas con actividades de ocio accesibles. Basta con recorrer nuestra sección temática de Ocio para encontrar información sobre actividades deportivas adaptadas, como el buceo, la vela, el senderismo; así como sobre teatro, cultura y playas accesibles… Todas ellas posibilitan el disfrute del tiempo de ocio a un público que tradicionalmente no ha disfrutado de las mismas oportunidades que el resto de población.
Pero hoy queremos ir más allá planteando la siguiente reflexión ¿podemos calificar estas actividades de ocio como Turismo para Todos? Vamos a centrarnos en uno de los aspectos fundamentales del Turismo para Todos: la cadena de accesibilidad turística.
El turismo es una actividad compleja formada por campos tan diversos como la información, el transporte, la accesibilidad y movilidad urbana, el alojamiento, la restauración y las actividades de ocio. Para que el Turismo para Todos sea una realidad, es necesario que cada uno de los componentes del turismo sea accesible, sólo así se garantizará la cadena de la accesibilidad turística que posibilitará la realización y el disfrute de un viaje de ocio.
En este contexto, las actividades de ocio accesibles o adaptadas constituyen un eslabón del Turismo para Todos. Para que cualquier individuo se pueda beneficiar de ellas, deben estar ubicadas en un destino turístico válido para todos, que es aquel que reúne las siguientes condiciones: se encuentra comunicado con el resto de la geografía por transporte público accesible; dispone de una accesibilidad y movilidad urbana que permite la libertad de movimiento y el acceso y disfrute de los principales centros de interés turísticos, sanitarios o administrativos; tiene una oferta de alojamiento y restauración accesible; y de todo ello proporciona información válida para el público interesado.
Si lo expresamos de manera práctica y a modo de ejemplo, un individuo no viajará para realizar una actividad de motor adaptada, si el destino turístico no dispone de alojamientos accesibles y adecuados a sus necesidades.
Por todo lo dicho, debemos tener presente que las actividades de ocio accesible constituyen una parte indispensable y fundamental del Turismo para Todos, pero nunca deben ser confundidas con el mismo. Necesitan de la colaboración entre los distintos sectores del turismo para obtener una rentabilidad económica y social óptima. Dicha colaboración debe aunar la iniciativa pública y privada, ya que ambas partes son los principales agentes implicados en el sector turístico.
Debemos de trabajar para que el Ocio Accesible se aproxime al Ocio para Todos, ya que así las empresas tendrán un mayor número de clientes y las personas con necesidades específicas podrán disfrutar de su tiempo de ocio de la manera más normalizada posible.
Fuente: Periodico Digital