¿Están todos los edificios públicos de Granada preparados para que puedan pasar personas con movilidad reducida? ¿El centro turístico permite el movimiento con comodidad a las sillas de ruedas? Probablemente cualquiera que haya tenido que poner a prueba estas preguntas sabrá que la respuesta es no. Bordillos, escalones, bolardos, vallas y empedrado impiden el movimiento a cualquiera con problemas de movilidad, y una ruta guiada lo ha demostrado durante este puente.
La Ciudad Accesible organizó y guió el primer ‘Paseo de Jane’ celebrado en Granada. Los Paseos de Jane son una iniciativa internacional inspirada en el trabajo de la urbanista Jane Jacobs y que reivindica ciudades más habitables desde un punto de vista crítico. Tras llegar a más de 100 ciudades de 20 países diferentes, estando ya en Córdoba, Sevilla, Cádiz o Málaga, 2014 es la primera vez que se organizan en Granada, con la colaboración de Granadaimedia.
Así, en Plaza del Carmen se discutió lo escondido del ascensor para personas con dificultades de movilidad en el edificio del Ayuntamiento. Un caso paralelo al de la Delegación de Turismo de la Junta en Plaza Trinidad, que presume de tenerlo accesible y bien a la vista… pero para llegar hasta él, el edificio tiene tres escalones insalvables para una silla de ruedas o un carrito de bebé y que tampoco son precisamente fáciles para unas muletas.
Precisamente, como si fuese una demostración preparada para ilustrar la accesibilidad de la mejor manera posible, al atravesar la calle San Jerónimo desde la Plaza de la Universidad se produjo un pequeño atasco entre uno de los paseantes en silla de ruedas, una mujer con un carrito de bebé y dos turistas japonesas con sus maletas. La estrechez de la acera y los bolardos se unieron para complicar el tránsito de estos tres peatones.
Minutos antes, al paso de una pareja de jubilados empujando otro carrito junto a la estatua de Carlos V en la Plaza de la Universidad, Mariela Fernández-Bermejo, una de las dos guías del tránsito, explicaba que “al final los principales beneficiados de mejorar la accesibilidad son las personas mayores y los niños, que son los que más usan este tipo de espacios públicos”.
Aunque lo más llamativo para los ‘paseantes’, dentro de los más de 20 participantes -incluida alguna que tuvo la valentía de probar a vendarse los ojos para comprobar con qué dificultades se encuentran los invidentes en la ciudad-, que no tenían problema de movilidad llegó en la Alcaicería: ¿cómo sale una silla de ruedas a la calle Oficios si se lo impide un escalón y no hay rampa para salvarlo? De hecho, si estás en la Alcaicería y quieres ir a la Catedral, tendrías que volver a salir a Gran Vía y bajar por Cárcel Baja para llegar…
En Pescadería, de los pocos lugares con una rampa, los participantes compararon anécdotas sobre dificultades de acceso. Como las que se tienen, por ejemplo, en el Corral del Carbón, edificio público donde además hay oficinas de entidades culturales vinculadas a la Junta de Andalucía. Aunque más risas despertó la escalera de empedrado de la sede de Urbanismo del Ayuntamiento.
Así, La Ciudad Accesible anunció que realizará paseos parecidos en los próximos meses para ‘testear’ caminos accesibles en los diferentes barrios, de cara a pedir a las diferentes administraciones actuaciones que garanticen un tránsito cómodo para todos por las calles de la ciudad.
Fuente: granadaimedia