Las playas de Cullera ya fueron pioneras en facilitar el acceso a las personas discapacitadas en 2002. La playa del Oasis fue la primera playa del país en prestar este tipo de servicio, que copiaron otros puntos de la costa española. No obstante, se detecta una necesidad de especialización por parte de la industria turística local.
Para solventar este problema y con el fin de convertirse en una destinación turística especializada, el Ayuntamiento del Cullera ha presentado su candidatura para recibir un total de 600.000 euros de financiación europera, a través de un proyecto con el que se pretende impulsar la creación de una oferta turística capaz de cubrir las necesidades de un potencial nuevo segmento de demanda que puede contribuir a la desestacionalización de la actividad turística. La iniciativa Actour («Design of Accessible Environments in a Network of Tourist Coastal Destinations») plantea la realización de un análisis que estudie la situación actual del municipio y la adaptación de sus recursos turísticos para facilitar el acceso turismo a personas con diferentes discapacidades en zonas costeras que en estos momentos cuentan con políticas débiles en este campo. Además, el proyecto busca una mayor implicación de todos los agentes con la implementación de un manual de buenas prácticas y un protocolo estandarizado para garantizar un turismo accesible.
«Actour aspira a mejorar la diversidad con la finalidad de fomentar un cambio de mentalidad caracterizado por una visión de la discapacidad como un recurso para el sector turístico y no como un obstáculo», explicó ayer el alcalde, Jordi Mayor. Una mayor profesionalización «abriría la posibilidad de recibir a turistas pertenecientes a este colectivo y fomentaría no sólo la inclusión de éstos, sino también la creación de nuevos puestos de trabajo».
Fuente: Levante