En medio de un paisaje verde se levanta el hostal familiar Las Granadillas. Este edificio, de cuatro plantas y ladrillo sin revestir, está enclavado en el centro de una colina. Desde este sitio se puede apreciar la ciudad de Baños de Agua Santa, el volcán Tungurahua y el torrentoso río Pastaza.

Una de las características de esta construcción es que no tiene gradas. En su lugar hay rampas de 1,20 metros de ancho que conducen a las ocho habitaciones que integran este sitio de descanso.

Está ubicado en la comunidad Illuchi Bajo, a 10 minutos del centro urbano. Se llega por una vía estrecha y asfaltada.

Es la propiedad de Alfonso Morales, de 42 años, un ex deportista que ganó en silla de ruedas la competencia Quito Últimas Noticias 15K en 1990 y representó al país junto a otras cuatro personas en los Juegos Paralímpicos desarrollados en Atlanta en 1996. En una pequeña oficina exhibe los trofeos y las medallas que consiguió en sus 20 años de actividad deportiva.

Su hostal es la primera de este tipo en esta ciudad turística de Tungurahua habitada por más de 20 000 personas. Fue diseñada para viajeros que se movilizan en silla de ruedas. “El propósito es dar un servicio personalizado con un ambiente familiar”, dice Morales.

Invirtió en este negocio porque en sus constantes viajes por el país no encontró un lugar adecuado. Tampoco las habitaciones estaban acondicionadas para movilizarse y los baños no daban facilidades.

Entonces pensó, ¿por qué no edificar una hostal que cumpliera con estos requerimientos? En el 2005 colocó la primera piedra de su microempresa. En ocho años ha invertido en esta infraestructura y su equipamiento costó alrededor de USD 200 000. El dinero lo consiguió con préstamos en las cooperativas de ahorro locales.

Ahora planifica ampliar las instalaciones con una inversión de USD 100 000 que gestiona en la Corporación Financiera Nacional (CFN). Con ese dinero ampliará el área de estacionamiento y construirá un sendero ecológico. “De este modo impulsamos el turismo de movilidad para personas con alguna discapacidad física”.

La hostal tiene capacidad para 25 personas. Posee cinco habitaciones, una ‘suite’ en la segunda planta y dos mini ‘suites’ en el tercero. En la decoración predominan los objetos antiguos.

Exhibe baúles, planchas, arados, ollas y antiguas cámaras fotográficas de manga. En los balcones hay canoas adaptadas como peceras y pequeños oasis compuestos por flores y helechos.

Su madre Rebeca Morales, de 60 años, le ayuda en la administración. Ella atiende a los clientes con cariño y los conduce hacia las habitaciones. Cuenta que su hijo es una persona que lucha para que se respeten los derechos de la gente con discapacidad física.

Una de las clientes habituales es la quiteña Carolina Lasso. En los feriados prefiere viajar a Baños para hospedarse en el hostal Las Granadillas.

Dice que es un lugar único en esa ciudad turística. “Es un sitio acogedor y con todas las comodidades”, explica Lasso.

Con estos antecedentes, Morales recibió hace dos años la mención internacional The Ruch (La Ruta) que le entregó la Sociedad para la Accesibilidad de Viajeros y Hospitalidad con sede en Nueva York. Fue porque su negocio es uno de los primeros en abrirse en el país para personas con discapacidad.

Morales en la actualidad es director de la Red de Turismo Accesible Ecuatoriano, organismo que también funciona en Argentina, Chile, Paraguay y otros países.

Este hombre de contextura gruesa se quedó con discapacidad física después de un accidente laboral hace 24 años.

Operaba una cargadora en una mina de piedra en el sector Luz de América en Sangolquí. Un derrumbe cubrió la máquina y se fracturó la columna vertebral.

Con el apoyo de su madre viajó al Centro Comunitario Jesús Resucitado en el cantón Penipe, en Chimborazo. Allí le ayudaron en su rehabilitación física y psicológica durante un año.

Apoyo a más personas

Alfonso Morales, entre el 2005 y el 2009, fue elegido concejal de Baños. Desde esa curul comenzó las gestiones para impulsar el turismo accesible en esa urbe tungurahuense.

En el 2009, la ciudad de  Baños de Agua Santa ganó el premio Reina Sofía por ser la pimera ciudad que facilita la movilidad de las personas con discapacidad.

Morales es consultor y  dicta conferencias en diversas partes del mundo. Del 28 al 30 de este mes, viajará a España para participar en un curso de guías de turismo accesible. Mensualmente en la hostal se hospedan entre 300 y 400 personas.

Fuente: El Comercio

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