Accesibilidad hotelera. La accesibilidad para las instalaciones de alojamiento requiere detalles que pueden no encontrarse en un entorno residencial. A veces por su estructura física, pero también por el funcionamiento característico de un hotel.

Fui invitado a presentar mis conocimientos y experiencias sobre el tema en La Semana del Turismo Accesible e Inclusivo en Iberoamérica, organizada por ACTUAL (Asociación para la Cultura y el Turismo en América Latina), Observatorio Iberoamericano de Turismo Inclusivo y la Revista Digital Iberoamericana de Turismo Inclusivo. Pertenezco a las dos últimas organizaciones mencionadas.

Un hotel debe ser accesible para todas las personas y existen diferentes tipos de accesibilidad para diferentes tipos de personas. Incluso si no está completamente preparado, necesita saber cómo resolver situaciones. Por ejemplo, no todos los hoteles tienen sillas de ducha, pero si alguien las necesita, debe saber cómo obtener este equipo rápidamente.

La información es un elemento muy importante, ya que un hotel accesible que no informa sobre la accesibilidad del lugar puede considerarse inaccesible. Debe aparecer principalmente en Internet, ya que suele ser el primer lugar donde la gente busca. Luego, la información debe aparecer en el sitio web, en las redes sociales y también en los portales de reservas donde el hotel está presente. A ser posible con fotos, ya que esto da mucha más confianza.

El dormitorio es la habitación principal de un hotel, y en él se deben observar todos los elementos. La altura de la cama, armarios, puertas, espacio de circulación y zonas de acceso. El baño debe tener un cuidado especial, en la zona de lavabo, inodoro y bañera, ya que es un lugar muy íntimo, donde la gente necesita hacer todo por sí misma, y por tanto necesita tener una accesibilidad muy adecuada.

Muchos hoteles tienen diferentes categorías de dormitorios, que tienen diferentes niveles de comodidad y precios. En muchos casos, el dormitorio accesible se ubica como si fuera una categoría, pero en un modelo único. En caso de querer elegir una opción económica más económica o más cómoda, no hay opción. Lo correcto es que cada tipo de categoría de dormitorio tenga una opción económica, de modo que haya una oportunidad para que el huésped elija.

La accesibilidad debe estar presente en todo el hotel, no solo en el dormitorio. Haz un recorrido por el hotel, desde la entrada, pasando por la entrada peatonal o estacionamiento, pasando por la recepción, utilizando el restaurante con todo su mobiliario, y visitando otros ambientes que tu hotel pueda tener además, como la piscina, evento habitaciones, gimnasio, o cualquier otro que se ofrezca a los huéspedes.

Pero el hotel no es solo arquitectura y objetos, sino también servicios. El servicio al cliente es esencial para lograr la satisfacción y, por lo tanto, debe ser inclusivo. Donde haya gente, habrá un servicio, ya sea directo o indirecto. Como ejemplos, la recepción capaz de hablar con personas sordas, mucamas capacitadas para limpiar la habitación de una persona ciega, reposicionando todas sus pertenencias en el mismo lugar, meseros con la percepción de la necesidad de ayudar a una persona sin brazos a tomar la comida de el buffet y cortar la carne para ella.

Hay muchos detalles a aplicar, y también hay diferentes estilos y estructuras de hoteles, por lo que mi consejo siempre es llamar a un profesional para dar una asesoría, porque así el resultado será más asertivo, rápido y económico.