Si hace unos días os contábamos las posibilidades que ofrecen los controladores adaptados para que personas con discapacidad puedan disfrutar de los videojuegos, hoy vamos un paso más allá. Aunque algunos jugadores con limitaciones físicas han sido capaces de enfrentarse contra los mejores jugadores del mundo, existe una barrera aún insalvable para muchas personas con discapacidad.

Para visibilizar a esta amplia comunidad de jugadores, Japón acogerá un torneo exclusivo para personas afectadas por algún tipo de problema de movilidad.Será durante el Gunma E-sports Festival de Takasaki, una ciudad de la prefectura de Gunma, situada al noroeste de Tokio, que celebrará un evento pionero. El juego protagonista será League of Legends, uno de los títulos más destacado del panorama de los esports. Cuatro equipos se enfrentarán en unas finales en las que el ganador se llevará un millón de yenes (unos 8.400 euros), un premio que dista mucho de los grandes torneos millonarios de esports. Pero esta competición va mucho más allá del premio.

El Gunma E-sports Festival cederá el protagonismo a finales de mes a una comunidad poco visible y, habitualmente, incluso silenciada. Para que los jugadores lleguen al torneo en su mejor nivel, los organizadores adecuaron unas instalaciones en la ciudad de Isesaki en la que los contendientes han tenido la oportunidad de entrenarse desde el pasado noviembre. Allí han aprendido a dominar los periféricos que les permiten interactuar con el juego de una forma compleja.

Ryuya Koshizuka es uno de los participantes, un japonés de 31 años al que la distrofia muscular no le impide competir en La grieta del invocador gracias a los controladores adaptados que le permiten jugar a videojuegos a través del aliento, boca y puños. Este jugador de Midori será uno de los competidores que luchará por llevarse el premio en Takasaki. “Al principio era complicado recordar cómo usar los controles” afirmaba Koshizuka en una entrevista con el medio japonés Kyodo News, “pero ahora puedo usarlos y espero ganar el torneo”.

Derribar barreras en los esports

Otro de los participantes en el torneo es Yuichiro Kanmai, residente en Isesaki. Kanmai sufre hemiparesia, o lo que es lo mismo, parálisis parcial en una parte del cuerpo. En este caso, del lado izquierdo, tras sufrir un derrame cerebral. Este japonés de 45 años lo tiene claro: “El objetivo es eliminar la barrera entre nosotros y las personas sin discapacidad“. Un objetivo que también persigue Onelife, la empresa organizadora del torneo y fundadora de la asociación de esports de la prefectura de Gunma.

Ictus, atrofias musculares, esclerosis, artrogriposis… Son muchas las enfermedades y trastornos adquiridos o hereditarios que pueden limitar nuestros movimientos más naturales y llegar a impedirnos situaciones tan cotidianas como mover un ratón o pulsar un teclado. Lo cierto es que existen miles de jugadores con discapacidad que, gracias a internet y los torneos online, han conseguido encontrar un hueco en el mundo de los videojuegos competitivos. En este vídeo tienes algunos de los ejemplos más destacados de jugadores que han sabido sobreponerse a una situación adversa y seguir disfrutando de su pasión por los videojuegos incluso a nivel competitivo.

En un sector en el que cada vez se habla más de la inclusión de género e identidad sexual, otras minorías como los jugadores con discapacidad piden también su espacio. Y es que precisamente una de las ventajas que tienen los esports frente a la mayoría de deportes tradicionales es que la barrera física entre los competidores es menos decisiva. Una barrera que, gracias a los periféricos adaptados, es cada vez menor.

La cita de Koshizuka, Kanmai y el resto de jugadores japoneses de League of Legends en el Gunma E-Sports Festival será el próximo 31 de agosto en Takasaki. Los cinco mejores jugadores se alzarán con una victoria que simbolizará mucho más que un partido ganado. Quién sabe si algún día veremos a alguno de estos jugadores debutar en la plantilla de uno de los equipos de la LJL japonesa de League of Legends.

Fuente: MARCA