Mi recorrido por Francia continúa hacia la Bretaña con parada en Saint Malo, la ciudad amurallada que los corsarios protegieron y custodiaron. Un recorrido accesible por esta bella ciudad cuyo origen data del siglo I a.c. y que mira hacia el mar. Perderse por sus calles es hacerlo por siglos de historia, retroceder en el tiempo y disfrutar de un paseo cuya culminación se encuentra en lo alto de la muralla, accesible por rampa y desde la que podemos disfrutar de excelentes vistas de la ciudad y sus fuertes que abren sus puertas cuando baja la marea.
El mar, tan importante para Saint Malo es el protagonista de dos de mis aventuras: bucear en el Canal de la Mancha en un lugar donde los corsarios escondían sus tesoros, y comprobar la fuerza del mar sobre un catamarán accesible.
En el límite de Bretaña y Normandía surge como vigilante de unas aguas mágicas el Mont de Saint Michel, unas veces bretón y otras normando, según el devenir del río Couesnom. Nos convertimos en protagonistas de un cuento de hadas y nos adentramos gracias a una entrada accesible con silla de ruedas, recorremos sus calles llenas de leyendas druidas y batallas romanas. La abadía del siglo XI cede su nombre a esta fortaleza que adquiere mayor fuerza observada desde la mejor panorámica en un pueblecito a siete kilómetros de la abadía.
Vídeo de mi experiencia en Saint Malo y Mont Saint Michel. También directamente en Youtube pinchando abajo.
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Fonte: A Salto de Mata
